El divorcio es la disolución legal del matrimonio por voluntad de uno o ambos cónyuges. El divorcio no es necesariamente un fracaso, sino una oportunidad de rehacer la vida y buscar la felicidad. A veces, las personas cambian, se distancian o se decepcionan, y es mejor separarse que seguir en una relación insatisfactoria o conflictiva.
En México, existen dos tipos de divorcio: el voluntario y el Incausado.
El divorcio voluntario se da cuando los cónyuges están de acuerdo en separarse y presentan una solicitud conjunta ante el juez, acompañada de un convenio donde establecen las condiciones de la separación, como la pensión alimenticia, la custodia y el régimen de visitas de los hijos, la división de bienes y deudas, etc.
El divorcio Incausado se da cuando la solicitud de divorcio es presentada de manera unilateral, sin la necesidad del consentimiento de ambas partes, bastando solo con notificarle a la otra parte de dicha solicitud. Se denomina incausado por debido a la ausencia de causas que lo motivan, pues puede presentarse sin causa alguna lo que hace que su trámite sea mucho más rápido.
El proceso de divorcio puede variar según el tipo y el estado donde se tramite, pero en general se requieren los siguientes pasos:
Presentar la solicitud de divorcio ante el juzgado familiar competente, acompañada de los documentos necesarios, como el acta de matrimonio, el acta de nacimiento de los hijos, los comprobantes de ingresos, etc.
Notificar al otro cónyuge sobre la solicitud de divorcio y darle un plazo para que conteste y ofrezca pruebas.
Celebrar una audiencia de conciliación, donde el juez intenta que las partes lleguen a un acuerdo sobre los aspectos del divorcio. Si hay acuerdo, se aprueba el convenio y se decreta el divorcio. Si no hay acuerdo, se continúa con el juicio.
Celebrar una audiencia de pruebas, donde las partes presentan las evidencias que sustenten sus pretensiones y alegatos.
Celebrar una audiencia de alegatos, donde las partes exponen sus argumentos finales y solicitan al juez que dicte sentencia.
Dictar sentencia, donde el juez resuelve si procede o no el divorcio y fija las medidas que correspondan. La sentencia puede ser apelada por cualquiera de las partes ante un tribunal superior.
Inscribir la sentencia en el registro civil, donde se anota la disolución del matrimonio.
El tiempo que dura un divorcio depende de varios factores, como el tipo de divorcio, la carga de trabajo del juzgado, la cooperación de las partes, etc.
El costo del divorcio también depende del tipo y del estado donde se tramite, pero en general se deben cubrir los siguientes conceptos:
Los honorarios del abogado o abogados que representen a las partes.
Los gastos del proceso judicial, como las copias certificadas, las notificaciones, los peritajes, etc.
Los impuestos y derechos que se generen por el trámite del divorcio.
Estos son algunos aspectos básicos que hay que saber sobre el divorcio en México. Si tiene dudas más específicas, visite nuestra entrada "Dudas más Frecuentes sobre el Divorcio". Cada caso es diferente y puede tener particularidades que requieran asesoría legal especializada. Por eso, se recomienda consultar con un abogado experto en materia familiar antes de iniciar o contestar una solicitud de divorcio. No olvide que puede ponerse en contacto para obtener una Asesoría Legal Integral adecuada a su situación agendando una consulta.
Muy buena información